28 marzo 2010

Mujer Oscura



¿Porque te volviste oscura mujer?
Y tus ojos son cada vez más negros
¿Porque enterraste la ternura,
O más bien destapaste la verdad?
Y ahora toco lo sincero de tu engaño
Lo genuino de tu sombra
Y lo incierto de tu maldad.

¿Porque te volviste oscura mujer?
Si yo te imaginaba en luz
Te conocí en auroras
Y me bañe de tus sueños
Cantando mis miedos al olvido
Pensaba que tú cementarías
Lo dañino del pasado
Con tus besos traicioneros.

Reina de las mentiras
Diosa del engaño
Es duro cuando el amor
Se tapa con rencor
Y la enamorada de gala
Besa la última esperanza
Con sus labios dormidos.

Bebí de tu veneno
El mismo que ahora te ahoga
Y te deja en soledad
Porque por tu propio mal
Caes y sobornas el tiempo
Aunque este ya no quede para ti.

¿CoNfiA?



Vida sucia y los rumores de una historia feliz
Cuando siempre será lo mismo
Gente egoísta sedienta de deseo
Que sede ante sus placeres y desarma los lasos
Al final todo tuerce hacia la izquierda
Y disney es un gran fabricante de sueños
Jamás cumplidos e imposibles de realizar

En una esquina un tonto solo piensa
Que la confianza es parte de la esencia
Y que el amor son dos formando uno
Cuando al final solo es uno
Absorbiendo el calor del otro.

Siento mi vida sucia, siento espacios en mi andar
Un vacío que no se llena
Una risa sin empezar,
cortada siempre por lo mismo.


¿Que tan lejos hay que correr para encontrar la paz?
Que tan dentro hay que esconderse
Para que la pena salte nuestro cuerpo
Y encuentre dulce el sabor de otra cabeza
Menos tibia, menos frágil
Y no tan unida al corazón.

Porque ni el sonido más denso llega,
Como si entrecerrar los ojos fuera el desahogo
Como si morder los labios borrara todo
Y un calambre recorre el pecho

Mala vida, malas experiencias
Y la misma credulidad que me arrastra
A querer estar finalmente solo
Y desvanecer las manos en arenas frías
Tocar la voz danzante y mirar las sombras

Que puedo imaginar si nada se vuelve real
Y no puedo tocar lo que siempre he buscado
No puedo besar como siempre he esperado
Ni rozar la piel sin temor a perderla.

Confianza, el mal de los creyentes
La pérdida de los enamorados.